Fanatismo en Piriápolis
El fútbol mueve, y esta semana nos visitaron huéspedes que dejarán una huella marcada en nuestro Mar y Arte Hotel debido a su fanatismo, sus ganas de disfrutar la vida a través del fútbol, y la experiencia vivida con momentos de charlas compartidos con ellos en su paso por Piriápolis.
Nuestro país recibió uno de los eventos deportivos más importantes del continente y del mundo: la final de la Copa Libertadores de América. Un certamen internacional del fútbol que por cosas del destino unió en un partido por la copa a dos grandes clubes de Brasil: Flamengo y Palmeiras.
Esto provocó una gran afluencia de turistas internacionales, tanto de Brasil como de Europa que vinieron exclusivamente a ver una final de fútbol, eso sin dudas es fanatismo
Ciudades del Uruguay llenas de simpatizantes de un equipo y otro, encuentros que se dieron en un gran número de personas, tanto en el este del país (Piriápolis y Punta del Este), como también por supuesto en Montevideo, nuestra capital, la ciudad que albergaría en el mítico Estadio Centenario una histórica final de Copa Libertadores.
Estos eventos siempre generan cosas positivas, de seguro los comercios pudieron trabajar más y el movimiento generó beneficios para nuestra economía.
Emoción, ansiedad, locura, tranquilidad, cansancio, todas emociones claramente visibles en estos fanáticos que toman el fútbol en sus vidas como algo que ya es parte de ellos.
Los uruguayos somos iguales, para la mayoría el fútbol está presente en el día a día, es parte de nuestra cultura, y entendemos a la perfección lo que genera este deporte en la gente.
Al final de cuentas pudimos ver que a pesar de que el resultado importa, y que algunos se fueron más alegres que otros por lo futbolístico, la experiencia de viajar para estar presente es algo que no se borrará jamás.
La vida también se trata de vivir experiencias, ellas nos forman como personas, nos hacen comprender el mundo y nos une como seres humanos.
Felices los ganadores porque de seguro su experiencia fue completa y se reencontraron con sus seres queridos para seguir la fiesta, y los derrotados... a no volver tan tristes que después de todo saben que hay cosas lindas que no olvidarán y que existe esa hermosa frase que siempre renovará la ilusión:
“El fútbol siempre da revancha”.